miércoles, 10 de marzo de 2010

GARCIA Y CROUSILLAT HERMANOS Y COMPADRES EN CORRUPCION

El indulto a José Enrique Crousillat será recordado, junto con los petroaudios del gabinete Del Castillo, como uno de los mayores escándalos del segundo gobierno aprista, pero más que por la liberación bochornosa, por la desfachatez con que Alan García ha pretendido encubrir su participación decisiva en esta cuchipanda asquerosa…
Con estas palabras se expectoraba la bochornosa decisión de Alan García en otorgar el indulto a ese señor, mas pareciera que estuviese pagando un favor, porque liberar a un corrupto y condonar la deuda de S/.69 millones que robó como botín, y sin el menor atisbo de arrepentimiento, no tiene nombre. Hoy conocemos ya, las lujosas residencias que posee en el extranjero, ¿no que estaba quebrado?, Alan García siempre supo todo, pero algo lo liga y eso, será el trabajo de la prensa para poder encontrar la verdad, porque siempre se llega a saber, pero este señor debería volver a prisión y pagar el robo.
Los peruanos debemos despertar de una vez por todas y empezar a exigir justicia, ¿donde están esos señores que solo saben pensar en paros huelgas y marchas?, que últimamente están viendo como hacer para paralizar los grandes proyectos, como el Mistibus, Tía María, Majes II, etc. Por que, no hacen una marcha para que metan preso a esa Rata de Crousillat, que si se puede, mientras al otro sólo podemos no elegirlo nunca mas, ni al el ni a su partido que se cae de podrido, que entre ellos se están sacando las tripas, todo por el poder, poder, poder y al carajo el pueblo.
¡Punto Final! a esta raza de políticos que solo persiguen sus intereses y los de su circulo mas cercano, ¡basta ya! de la prostitucion de la política, ustedes politiqueros de dos por medio se han encargado que los jóvenes no quieran saber nada de política, cuando es sumamente necesario para guiar a los pueblos al desarrollo, pero con gente como ustedes, nos vamos a morir y esa dignidad nunca la vamos a ver.Alan García esta será una de las mayores vergüenzas de tu segundo gobierno.